Mientras Pink Floyd alistaba los detalles para su primera gira tras la separación de Roger Waters, recibieron un inesperado apoyo financiero y técnico: el Ejército de los Estados Unidos.
Según consigna Ultimate Classic Rock, las leyendas británicas del rock progresivo siempre se han caracterizado por llevar la tecnología al límite. Y en 1987, mientras planificaban la gira «A Momentary Lapse of Reason», querían dar un paso más allá.
“Pink Floyd siempre se trata de hacer la siguiente mejor cosa”, explicó Paul Rappaport, investigador de la industria musical, en un podcast.
“Al principio, todos usaban láseres verdes. Luego Pink Floyd consiguió láseres rojos. Como otros los copiaban, necesitaban algo más. Marc Brickman, su diseñador de iluminación, descubrió que existía un láser dorado, pero era peligroso y solo lo tenía el Ejército de EE.UU.”, agregó Rappaport.
En esta línea, Brickman se reunió con el Ejército para solicitar el uso de esos láseres. “Nos dijeron: ‘Sí, los tenemos, pero son armas. Podrían herir personas’. Aceptaron arrendarlos con una condición: un representante del Ejército debía asistir a cada show para supervisar el uso de los equipos”, contó Rappaport.
“Esto es típico de Pink Floyd, viven en una atmósfera distinta”, agregó. Según relata, incluso les ofrecieron experimentar con iones negativos sobre los estadios para provocar una gran explosión de aire. A lo que Brickman declinó por su peligrosidad, pero aceptó los láseres dorados.
¿Cómo Pink Floyd financió la gira «Momentary Lapse of Reason»?
Sin patrocinadores, David Gilmour y Nick Mason debieron financiar la gira personalmente. Según el libro «Inside Out: A Personal History of Pink Floyd», Mason vendió su Ferrari 250 GTO de 1962, evaluado en millones, para costearla.
No obstante, algunas ideas se descartaron, como por ejemplo, un platillo volador dirigido por control remoto o la figura de Ícaro que nunca funcionó adecuadamente.
Aun así, la gira terminó con más de 135 millones de dólares recaudados y cerca de 200 conciertos en distintos países, incluyendo la Unión Soviética, Noruega, España y Nueva Zelanda.